El proyecto de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) será financiado por el Fondo de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), quien impulsó en el mes de mayo 2020 el "Concurso para la Asignación Rápida de Recursos para Proyectos de Investigación sobre el Coronavirus (COVID-19) año 2020", cuya mayor adjudicación de iniciativas fue la Universidad de Chile, con 17 de los 63 proyectos seleccionados.
El proyecto denominado “Evaluación del bienestar subjetivo y de la cohesión social en el cumplimiento del distanciamiento físico en el marco del covid-19”, tiene como investigadora responsable a la profesora titular del Departamento de Geografía, Carmen Paz Castro, quien además es Vicedecana de la FAU. El proyecto tendrá una duración de 12 meses y tiene un carácter interdisciplinar e internacional.
El estudio forma parte de una serie de trabajos de investigación conjunta entre la Universidad de Chile y Florida International University en evaluación de los impactos generados por los desastres en la última década. Las epidemias y pandemias también son consideradas como eventos adversos para la sociedad, que demandan de una adecuada gestión del riesgo, así como de una efectiva preparación para manejar las situaciones de emergencia que se pudieran presentar, del mismo modo que si se tratara de un terremoto, un tsunami, o un incendio forestal.
El equipo está compuesto por los profesores Juan Pablo Sarmiento, Florida International University; Svenska Arensburg, FACSO-UChile; y Alejandro Arrieta, Florida International University. Asimismo, participarán tesistas de postgrado, las(os) estudiantes Marion Stock, Magíster en “Governance of Risk and Resources”, Universidad de Heildelberg; Félix Liberona, Magíster en Geografía, Universidad de Chile; Gloria Soto, Magíster en Neuro-Rehabilitación, Universidad Andrés Bello.
“Hemos recibido con mucha satisfacción la noticia de la adjudicación de este fondo de investigación por la relevancia y trascendencia que posee y porque representa también un reconocimiento a la trayectoria de nuestro equipo de investigación, conformado por académicos e investigadores de la Universidad de Chile y de Florida International University, centrada en temáticas sobre el riesgo de desastres y con una productividad de larga data, incluido un curso de postgrado internacional en formato virtual, la edición de la Revista REDER, así como publicaciones donde la relevancia de la cohesión social ha sido uno de los temas centrales de investigación”, señaló la profesora Carmen Paz Castro.
Por su parte, el Decano de la FAU, Prof. Manuel Amaya, junto con expresar sus felicitaciones y satisfacción a la Profesora Carmen Paz Castro y su equipo, sostuvo que "este proyecto viene a ratificar y prestigiar la excelencia académica, estimulando el compromiso ético que nuestra Facultad y Universidad tienen con el país. Es un nuevo desafío que se plantea esta disciplina frente a la emergencia sanitaria para alentar nuestra capacidad intelectual, entusiasta y sensible, sumándose a la urgencia de mantener viva la cohesión social y el bienestar de nuestra sociedad, para lograr políticas públicas en la emergencia de la salud".
Los impactos del distanciamiento físico
Evaluar los efectos generados por el distanciamiento físico dispuesto para controlar la pandemia de COVID-19, es el objetivo principal de este proyecto que estudiará estos impactos en seis ciudades chilenas: Antofagasta, Coquimbo, Santiago, Temuco, Puerto Montt y Punta Arenas; y cinco urbes de América Latina: Bogotá, Buenos Aires, Guayaquil, Lima y Santo Domingo.
“Con esto, buscamos conocer cómo esta medida ha impactado en el bienestar subjetivo de las personas, sus familias y comunidades, tanto a nivel cognitivo como lo es la satisfacción general y respecto de dominios, como son el trabajo, la familia o la salud, como afectivo”, puntualizó la Profesora Castro.
El proyecto generará además, una base de datos que permitirá realizar evaluaciones transversales y prospectivas sobre el bienestar subjetivo de la población durante el COVID-19, entregando recomendaciones para fortalecer las políticas de distanciamiento físico, dirigida a los grupos más vulnerables de la población. “Esto es particularmente relevante si se considera que el fin de esta medida de distanciamiento, consiste en disminuir la exposición y controlar la propagación del patógeno, mas no se desea generar una desconexión social y menos una exclusión con severos impactos en la sociedad”, señaló la académica que es investigadora del Programa de Reducción de Riesgos y Desastres de la Universidad de Chile, CITRID y directora de la revista REDER.
Desde la perspectiva de los investigadores del proyecto, las condiciones de bienestar social subjetivo se están deteriorando rápida y significativamente, debido a los efectos de las medidas de confinamiento tomadas, mientras aumenta la carga financiera para la sociedad en su conjunto, lo que agrava aún más el problema. En este marco, el bienestar, que se registra a nivel del hogar, es muy sensible a las vivencias individuales recientes y sujeto al sesgo de la memoria; por ello para el estudio es imprescindible contar con metodologías aplicadas en las diferentes fases de la pandemia que permitan comprender y diferenciar efectos de corto y largo plazo.
Es probable que la actual pandemia permanezca en la región más allá de finales del 2020, por lo que los resultados del estudio podrán contribuir a las políticas de recuperación, enfocándose en los grupos de población más vulnerable y las comunidades más afectadas.
“Enfrentamos este nuevo desafío con entusiasmo y responsabilidad, ya que nos ofrece la oportunidad de aportar en la generación de propuestas que busquen mejorar el bienestar de los hogares y aliviar en parte, el sufrimiento causado por esta pandemia. Este proyecto permitirá generar nuevo conocimiento sobre factores asociados a la construcción de resiliencia de las comunidades y profundizar en la comprensión de cómo el bienestar y la cohesión social, entre otros, influyen en el comportamiento esperado, que es crítico para la formulación de políticas en emergencias de salud pública, en un momento donde proliferan flujos migratorios entre países de la región”, sostuvo la Profesora Carmen Paz Castro.
