Fernando Dowling, académico FAU e integrante del equipo ganador en la XX Bienal de Arquitectura con el proyecto "100 Aulas de clases para refugiados":

"Una escuela se construye desde el aula, con y para refugiados"

"Una escuela se construye desde el aula, con y para refugiados"

El proyecto “100 small school for refugee, arquitectura es un derecho humano” presentado por la Fundación Emergency Architecture and Human Rights, EAHR resultó ser el Ganador de la “Mejor Propuesta Profesional de Arquitectura “ (Premio Masisa) en la última versión de la Bienal de Arquitectura que se desarrolló en el “Centro Parque de Valparaíso entre los días 26 y 11 de noviembre.

Con sede en Copenhague, Roma y Santiago de Chile, Emergency Architecture & Human Rights (EAHR) es una agencia internacional sin fines de lucro que promueve la arquitectura como un derecho humano.

Inspirada tanto en la Declaración Universal de Derechos Humanos de París, 1948 como en los 17 exigencias de sustentabilidad GOALS, NY 2005, EAHR está trabajando y construyendo para los grupos sociales que enfrentan emergencias humanitarias, conflictos culturales, desigualdades y marginación.

Combinando arquitectura y ciencias sociales, el equipo especializado de arquitectos, antropólogos, empresarios, ingenieros y científicos sociales de EAHR lleva a cabo proyectos internacionales de diversos tamaños y propósitos.

El equipo de profesionales que integran la fundación en Chile son los directores y arquitectos, Edward Rojas (Premio Nacional de Arquitectura 2016), Jorge Lobos Director (Master “Emergency and Resilience” en la IUAV- EAHR), en Venecia y Director de EAHR Dinamarca, Eduardo Feuerhake, Inspector UN-Habitat Africa, Igor Rosenmann, Ex Director del CA y Fernando Dowling, Director AEiDH y docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo.

El equipo de profesionales lo integran también los arquitectos Fernando Ferreiro, UNHabitat Mozambique, la arquitecta Pauline Claramunt, actualmente cursando un pos grado en Columbia y colaboradores como Eduardo Vargas, Allan Paul Ubilla, Tomás Carrasco, todos arquitectos de nuestra facultad, entre otros profesionales de distintas disciplinas y países, como de Brasil y Colombia.

Sobre el proyecto ganador, el arquitecto Fernando Dowling, académico del Departamento de Arquitectura FAU, coordinador del Workshop y de los proyectos que la fundación se encuentra desarrollando en la Región de Sudamérica nos explicará más detalles y de la organización a la cual pertenece.

¿De dónde nace el proyecto ganador de la Bienal?

La propuesta comienza en nuestra oficina de Dinamarca basado en un estudio que realizamos el año 2012 en el campamento de refugiados de Za’Atari de ACNUR (agencia UN para refugiados) en Jordania que para esa fecha contaba con 220.000 refugiados, el segundo campamento más grande del mundo, actualmente se reguló su población a 86.000. Los datos extraoficiales indican que si bien la población registrada en calidad de refugiados son 690.000, extraoficialmente se cree que llegan a 1,2 millones.

El estudio arrojó como resultado que menos del 46% de los niños y adultos refugiados de dicho campamento tienen acceso a una educación formal. Esta misma investigación demostró que la solución implementada por las UN responden a una lógica centralista y de grandes equipamientos, lo cual ha demostrado ser insuficiente, principalmente porque no da respuesta a necesidades y realidades más complejas desde el punto de vista cultural, sicosocial y de la estructura del ordenamiento territorial de los mismos campamentos.

Cabe mencionar que la guerra ha provocado más de 10 millones de desplazados, de los cuales 4,5 millones se encuentran en calidad de refugiados fuera de Siria. No obstante, de éstos, sólo hay registrados la mitad en esa categoría.

¿Cómo se concreta la posibilidad de construir esta idea en Jordania?

La villa de Za’Atari, del cual se le da el nombre al Campamento de ACNUR se encuentra a 10 km de la frontera con Siria. Antes del inicio de la guerra su población era de 12.000 habitantes al año 2017 ha duplicado su población, hoy alberga a 25.000 personas de las cuales 13.000 son refugiados sirios. EAHR, en colaboración con la comunidad local y ONG Acting for Change Jordania nos propusimos ampliar la escuela existente para permitir la educación de más niños. La escuela es usada en las mañanas por niños y en las tardes para alfabetizar adultos. La mayoría de la gente que escapa de la guerra vive fuera del campo de refugiados sin infraestructura, sanidad ni educación para sus hijos.

¿En ese momento es cuando identifican una necesidad?

Así es, ese estudio como otros casos que hemos obtenido a nivel mundial, demuestran que los países que enfrentan, crisis humanitarias, como consecuencia de conflictos armados, crisis medio-ambientales, naturales, étnicos, religiosos, etc., viven catástrofes humanitarias sucesivas y permanentes, por ejemplo, los campamentos de ACNUR o sentamientos informales duran de 10 a 15 años.
Para aquella población de refugiados la adaptación con integración en ese país “adoptivo” es fundamental la educación para comenzar el proceso de reconstrucción de vidas, familias y comunidades.

En el caso de Za’Atari la educación hace crisis debido a que no existe posibles soluciones a corto plazo para aquella población en edad escolar cómo aquella que pasó a engrosar a los adultos.

Por esta situación la Fundación se abocó a buscar alternativas que respondiera a algunas premisas básicas y elementales que le dieran coherencia y viabilidad a cualquier proyecto de arquitectura.

¿Y cómo enfrentan ustedes, desde la fundación y de la arquitectura esta realidad?

“El modelo que desarrollamos se basó en aplicar los criterios de; cultura (aspectos tradicionales de arquitectura y modos de vida), estructuras sociales y familiares, necesidades de cobertura respecto al territorio, participación y trabajo en comunidad. Todo esto se vería replicado en un diseño sostenible en el tiempo (5 o más años), replicable por la comunidad, de muy bajo costo, autónomo y con características arquitectónicas que den flexibilidad e incorpore valores en el contexto del espacio comunitario.”

Hemos desarrollado más de 25 modelos de estudio para explorar, estudiar y evaluar técnicamente las diferentes posibilidades arquitectónicas de esta “tipología” llamado Domo muy similar a construcciones tradicionales del medio oriente, Siria, Irak, Turquía, entre otros. Hay ejemplos notables de este tipo de construcción en Mali, con sorprendentes obras tanto es su calidad como es su envergadura.

Actualmente nos encontramos abocados a la captación de fondos para la construcción del proyecto de las 100 Aulas en el medio oriente, donde podamos aportar un grano de arena a los dramas que vive el refugiado, y en donde la arquitectura no ha podido dar respuesta de forma sostenible. El aporte que podemos hacer los arquitectos a ese 2/3 de la población mundial donde la arquitectura ha estado ausente de un producto arquitectónico formal puede ser significativo, creemos que sólo falta voluntad, y mayor convicción sobre el papel que los arquitectos podemos jugar.

Un ejercicio profesional más ético, y que la estética sea producto de una coherencia entre las necesidades y la sustentabilidad social, cultural y económica de cada proyecto. Desde ese punto de vista creemos que podemos aportar aún más en la actualidad-

“Esa mayoría de niños y niñas que necesitan de una solución arquitectónica, es el objetivo número uno”, nos explica el arquitecto Fernando Dowling.

EL DOMO-AULA que construimos en Jordania tiene seis metros de diámetro por siete metros de alto. Es de 28m2 para una capacidad de 25 a 28 estudiantes. Con dos niveles , el segundo con una superficie de 15 m2. Construido en base a sacos agrícolas de Poliuretano rellenos de arena-tierra, estuco de tierra-cal y con restos de materiales, como alambre de púas, tubos de PVC y pedazos sobrantes de madera que no son difícil de obtener . El costo de los materiales no supera los 1200 euros. Sin embargo, el costo inicial puede ser más alto porque se requiere que un equipo de 2 o 3 arquitectos capaciten a los refugiados para la construcción, y con ello se logra el otro propósito, no apropiarse del proyecto sino entregar a la comunidad el poder de decidir según las sus necesidades, de escuelas, sedes sociales u otros usos que ellos mismos decidan.

Nuestra campaña de recaudo de fondos es de 5000 euros por Aula, costo inicial que involucra gastos operacionales y salarios a los refugiados que participan de la construcción. Costo que se ve reducido sustancialmente una vez la comunidad lo haga por sus propios medios.

Las jornadas de clases están pensadas para 3 jornadas, para 50 niños y niñas y una jornada de adultos en el horario vespertino.

Respecto a su participación en la Bienal, además de presentar y obtener el Premio con este proyecto, también fueron invitados a impartir un workshop llamado “Arquitectura y Derechos Humanos”, el cual ustedes se propusieron instalar temas relevantes de la disciplina en el contexto de los derechos humanos y las emergencias humanitarias, al tiempo que se construía, en la mismas instalaciones de la Bienal, un domo similar al prototipo de Jordania. Pero antes me gustaría saber:

¿Por qué deciden participar como fundación de la bienal de Arquitectura de Chile y hacer parte de sus actividades el proyecto “La Arquitectura es un Derecho Humano, 100 small school for refugee?

La Convocatoria de Impostergables; los curadores de la Bienal de este año, instaló una dimensión social y política nunca antes vista en Bienales anteriores, por lo menos con la fuerza que lo hizo esta vez. Los tiempos actuales están demandando respuestas de esa inmensa mayoría de la población del mundo en la cual más ausente ha estado la arquitectura. Este grupo de jóvenes profesionales que levantó la propuesta curatorial marcó en nuestra opinión un antes y después. Los temas sociales que se vienen planteando a nivel nacional y sobre todo el de las emergencias humanitarias a nivel global obligó a ver no sólo el estado del arte de la arquitectura en Chile tan reconocida internacionalmente, sino que también plantearon una reflexión seria y más profunda sobre nuestra responsabilidad con éste y otros problemas tan complejos que son necesarios abordar, por ejemplo, la mirada social de la arquitectura más de una reflexión intelectual sino político, cultural, tecnológica-medioambiental, económico, etc.

Dentro de esta línea reflexiva que nos planteó esta Bienal fue que nos motivó nuestra participación.

Los curadores de la Bienal, conocieron por diversos medios nacionales e internacionales nuestro trabajo, y nos invitaron a presentar diferentes proyectos y propuestas que la fundación se encontraba desarrollando en distintos lugares del mundo. Fue así como nuestros proyectos de escuelas en Nepal, 50x50 antiguos pozos de agua en históricas villas en Palestina, acceso a la naturaleza con equidad para niños discapacidad en Chile, o el del Pueblo Wayuu en Colombia, el de los Okupas en Sao Paulo, Vivienda Rural en Uruguay, campamentos de Vivienda Rural en Chile, o “ Its not Home” residencia Homeless en Copenague, Liceo Intercultural Pehuenche en Icalma, o 100 Aulas para refugiados sirios y del medio oriente, etc..

El proyecto que se selecciona en la muestra fue este último, “ 100 small schools for refugees”, proyecto enmarcado en el Programa “ Arquitectura como un Derecho Humano” , posiblemente uno de los más emblemáticos y urgentes que nos encontramos diseñando y construyendo en la actualidad. Con un alto grado de osadía, riesgos y creatividad, lo que ha significado innovar en múltiples posibles soluciones según sea el caso, la necesidad y la identidad que lo acoja. La muestra contemplaba además de mostrar un video documental de la construcción de este primer DOMO en Za’Atari el mes de agosto sino también en los 25 diferentes modelos de estudio que son parte del proceso de cambio y adaptabilidad en el diseño que puede ir surgiendo en la medida de las distintas culturas y geografías lo requiera. Este proyecto se encuentra en pleno proceso de construcción, finalizando la primera Aula el mes de agosto, obra realizada con y para los refugiados.

Y como usted mencionó anteriormente tiene un bajo costo y mantención en el tiempo ¿Además de eso nos puede explicar cómo es el sistema de construcción?

Bajísimo, porque la técnica constructiva implica materiales de la zona, en este caso desierto, tierra. El sistema es muy simple, rellenas sacos, revistes y estucas con barro, un poco de paja y con eso se construye, con la técnica del súper adobe, que es una manga de un saco que se utiliza en las industrias locales de cada país. Cómo la idea es que la propia comunidad pueda construir y posteriormente replicar estas Aulas en sistemas de 3, 4 o cinco aulas según sus organización territorial y cultural. El proceso consiste en rellenar y apisonar a medida de ubicar en una especie de espiral cónico siguiendo el radio que se traza en el suelo en el centro de una plantilla de la primera hilada sucesivamente con radios variables pre determinados o definidos en obra.

En cuanto a temas estructurales en el Medio Oriente funciona tal cual lo han hecho miles de años estas construcciones similares al Domo en Siria, Turquía o Irak, por dar unos ejemplos. En Valparaíso modificamos aspectos estructurales por un tema sísmico que aun está en proceso de estudio. Nuestro calculista nos incorporó algunos elementos de madera a modo de arriostramiento en la parte superior que resultó muy interesante en la espacialidad, crucetas y diagonales que le dieron una identidad e inclusive un uso, que es fundamental, usar menos recursos, con mayor flexibilidad de usos y por cierto de calidad.

¿Y cómo trabajan la climatización interior del domo?

Bueno, hicimos un prototipo en Dinamarca que se comportó muy bien en el frío escandinavo. El de Jordania ha probado ser como se podía prever, la historia lo demuestra, el desierto habla desde su materia prima, la tierra, el relleno de tierra, arcilla y paja para los estucos interiores y exteriores genera las mejores condiciones térmicas para zonas cálidas.

Si bien la tierra es un excelente aislante térmico debemos seguir avanzando en esa línea.

¿Y los aspectos con la comunidad, social y culturales, de la ejecución y los costos de la obra?

En este caso el diseño de esta arquitectura incorpora una dimensión social y cultural de los afectados. Este sentido de cooperación y solidaridad, es relevante en la propuesta arquitectónica. Se requiere trabajar e integrar a los afectados al proceso de construcción y co-creación.

La obra dura entre 8 y10 días, dependiendo del tamaño del Aula, en el caso de Jordania, cuyo tamaño es de 6 metros de diámetro y 7 de alto en dos niveles tomó días y 8 obreros y 3 arquitectos de nuestra fundación, como mencioné anteriormente, se construye con y para refugiados.

En el caso de Za’Atari tuvo un costo de 5000 euros por Aula, como gasto inicial, la segunda Aula construida por los mismos refugiados bajaría sustancialmente a la mitad, de los cuales sólo en materiales no pasa de los 800 euros, o su equivalencia en 500 mil pesos. A modo de ejemplo para el Domo de la Bienal en Chile el costo de materiales fue de sólo 175.00 pesos (220 euros).
En Za’Atari restos de los gastos fueron para pagar salarios a los refugiados y costos operativos de los profesionales de los arquitectos que capacitaron a estas 8 personas.

¿Entonces la idea es ir construyendo un domo al lado de otro y generando una escuela?

Exactamente, la escuela es un concepto en estas circunstancias, ya que es progresiva y según la comunidad y sus necesidades. El punto de partida es una sala de clases. El punto de partida no es una oficina con un profesor, es una sala de clases.

Las escuelas por tradición y por necesidad actual deben ser pensadas desde la comunidad, familias y personas que la necesitan. La enseñanza y la pedagogía van de la mano de este enfoque sistémico e inclusivo.

Nuestro proyecto no sólo rescata formas y espacios coherentes con las necesidades y la identidad de sus “usuarios” sino también aborda los espacios colectivos en su exterior. Las dimensiones son de 6 metros de diámetro y 7 de alto, cuya superficie útil es de 28 m2 en el nivel inferior y 14 m2 en el nivel superior. Tanto en el perímetro interior como en el exterior se diseñaron una base que a su vez hace de fundación, asientos para 25 estudiantes y en el exterior para otras 35 personas.

La Jornada de la mañana y tarde para niños y niñas y la jornada vespertina para adultos, con un total de 75 estudiantes .

Conceptualmente para un arquitecto es relevante definir criterios espaciales, formales y de usos que tengan sentido desde la identidad cultural, tomar la arquitectura, las técnicas y materiales no es un capricho de un grupo de arquitectos, es producto de una reflexión básica y evidente de la realidad. El concepto muy antiguo del círculo nos ayudó a entender que una aula, una casa, una sede social es desde la historia un excelente espacio de encuentro y de aprendizaje.

¿En qué consistió el workshop que dictaron en la Bienal?

La experiencia de construir un prototipo aunque más pequeño pero similar al de Jordania, sirvió para mostrar no sólo la técnica construida empleada y aspectos culturales de la misma, sino también para transmitir y sensibilizar a arquitectos jóvenes y futuros profesionales con nuestra disciplina y la responsabilidad con las demandas de la mayoría de la población del mundo, por una arquitectura con equidad y de calidad, pensada para las comunidades más desfavorecidas del planeta, en este caso, las necesidades de los refugiados Sirios producto de la Guerra en ese país.

También nuestro propósito fue difundir las ideas que han motivado proyectos de arquitectura que la fundación se ha propuesto desarrollar en distintos lugares del mundo, como los expliqué anteriormente.

La participación fue todo un éxito, por la alta concurrencia de estudiantes y profesionales de distintas áreas y disciplinas que se inscribieron y con ello lograron tener una experiencia extraordinaria en todas las dimensiones de la arquitectura, la social y humanitaria.

Luego de su participación en la Bienal ¿cuáles son los pasos a seguir de aquí en adelante y cuál es la participación específica de los profesionales de nuestra Facultad?

En Chile todo el directorio son arquitectos de la Universidad de Chile, si bien varios de ellos han realizado clases en nuestra Facultad en la actualidad sólo yo lo hago, no obstante, todos ellos realizan docencia en diversas universidades en Chile y en el extranjero. En mi caso específico el año 2007 con Jorge Lobos realizamos el primer Taller de Vivienda de Emergencia debido a la invitación de la entonces Directora Académica la Arquitecta Cecilia Puga de la UNAB. AEDH, realiza docencia en y para universidades, por medio de diversos convenios, pero además hemos generado con autonomía tres actividades fundamentales para educar y difundir las ideas del futuro de la arquitectura, el Master “Emergency and Resilience” en la IUAV- EAHR en Venecia, primer Master en el mundo en esta línea de las emergencias , el workshop 5x5 que trata 5 emergencias en 5 continentes de los cuales llevamos 15 módulos y el Taller participativo de Co-Creación 1+1=11 que desarrollamos con estudiantes y la comunidad, con obras reales.

Nuestra experiencia docente en la FAU como también la formación adquirida en nuestra época de estudiantes ha sido fundamental para concretar este proyecto llamado Arquitectura Emergencia y Derechos-Humanos.

Nuestra gestión involucra levantar proyectos ante organismos internacionales y entidades públicas de aquellos países que sufren de emergencias humanitarias como de aquellos que tienen recursos para apoyar estos proyectos.

Nuestros proyectos merecen un esfuerzo muy significativo pero también creatividad y audacia para levantar ideas y propuestas que parecen inalcanzables o irrealizables, pues bien la necesidad de los 2/3 de la población del planeta que más lo requieren.

*Nota de la redacción:

Arquitectos: Emergency Architecture and Human Rights.
Ubicación:    Villa Zaatari, Jordania.
Arquitectos Responsables: J. Lobos, M. Di Marco, M. Bo Rubino, A. Maggiolo.
Área: 28.0 m2
Año proyecto: 2017
Fotografías: Martina Rubino.
Otros participantes: Acting for Change - Jordan (Local Ngo - Parnter), Al Jawjara Hammuh (EAHR Regional Advisor for Middle East).


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