“No hay que olvidar que las ciudades han sido mayoritariamente construidas desde una perspectiva mayoritariamente masculina”, alertó el destacado arquitecto Alfredo Rodríguez Arranz, durante la charla ofrecida el pasado lunes 28 de mayo en el marco de la entrega del Premio Cátedra Edwin Haromoto Nishikimoto, que recibió de parte del Instituto de la Vivienda (INVI) de la FAU.
Durante su clase magistral, titulada “Por una ciudad democrática”, el profesional repasó algunos de los conceptos en los que ha trabajado a lo largo de su carrera y que se han visto materializados en una vasta bibliografía de publicaciones, experiencia en docencia y en la instalación en el debate público de problemáticas relacionadas al urbanismo desde una perspectiva social.
La necesidad de enfrentar el diseño de las ciudades con un enfoque de género ha sido una de las principales consignas que han movilizado el trabajo de Rodríguez, para quien “la desigualdad de género es una violencia y se expresa de distintas maneras en la ciudad”, pese a la poca visibilidad que se le da a dicha realidad.
En presencia de la decana de la FAU, académica Marcela Pizzi, de la Directora del Instituto de la Vivienda (INVI), académica Paola Jirón, además de la docente del Magíster en Urbanismo FAU, Carolina Tohá y otras autoridades- el profesional alertó de la necesidad de incorporar mujeres en los cargos que hoy deciden el diseño de las ciudades.
Por ese motivo y una serie de otros méritos que fueron destacados durante la ceremonia, el Premio Cátedra Edwin Haromoto Nishikimoto 2018 recayó en Alfredro Rodríguez, catalogado como un verdadero “héroe del urbanismo social” de acuerdo a palabras de la profesora Carolina Tohá.
“Es una persona que en Chile en los años en que esto no se hablaba, cuando no estaba de moda, persistió y persistió desde la sociedad civil en hablar del impacto que tiene -sobre todo en la desigualdad- la manera en que hacemos ciudad, en que hacemos vivienda”, destacó Tohá, alertando que “en Chile somos bien malos para mirar políticamente a la ciudad y para mirarla con perspectiva de género ni hablar. Es una cosa que nunca se discute, que nunca está presente en la conversación y nuestra vida mayoritariamente en nuestro país se da en las ciudades y el contacto diario que tenemos con nuestro entorno urbano nos determina totalmente como ciudadanas”.
Ciudad diseñada por hombres, sin mujeres.
Compartimos a continuación la reflexión del arquitecto Alfredo Rodríguez Arranz sobre el machismo en la planificación urbana:
“La desigualdad de género es una violencia y se expresa de distintas maneras en la ciudad y estos días ha tenido muy poca visibilidad en la esfera pública y en la discusión política… yo diría hasta hace un par de semanas.
Entonces yo creo que no hay que olvidar que las ciudades han sido mayoritariamente construidas desde una perspectiva mayoritariamente masculina. Ocupando la mayoría de los puestos de decisiones relativos a la planificación urbana, los hombres han pensado las ciudades sin considerar las necesidades de las mujeres. Hay numerosa literatura, particularmente anglosajona, sobre cómo el pensamiento urbanístico de las mujeres ha quedado oculto y con un predominio de los urbanistas hombres.
Las inclinaciones son entonces resultado de una construcción social que vincula a las decisiones adoptadas por años desde una mirada masculina. Históricamente los hombres aparecen vinculados al trabajo formal y las mujeres se les ha asignado la esfera privada, cuidadoras del hogar y del espacio privado.
Como una amiga, Ana Falú, dice ‘las mujeres cruzan la ciudad de distintas maneras y combinan trabajo y familia con trayectos cortos, inter-conectados y un uso fragmentado del tiempo’.
Entonces superar las desigualdades urbanas, aparece como uno de los objetivos prioritarios de la planificación urbana actual desde una perspectiva de las mujeres. El urbanismo con perspectiva de género debe considerar estas diferencias para diseñar ciudades que quieran ser más inclusivas como igualitarias.
Pero es difícil, es decir, hay al interior del Consejo de Desarrollo Urbano una discusión sobre los estándares y yo recuerdo que en una exposición se hizo una presentación de lo que eran los estándares y yo pregunté ingenuamente, ‘bueno ¿y el género?’ O sea, en la mirada de los estándares urbanos se supone que los hombres y las mujeres son iguales y son más parecidos a los hombres”.
