Arquitecto de la Universidad de Chile, ingresó a la Facultad en el año 1970 cuando la sede se ubicaba en Cerrillos. “Mi época de estudiante estuvo marcada por una serie de cambios en nuestra sociedad, por una serie de proyectos. Seguí en la Facultad como ayudante y poco a poco fui llegando al tema de la docencia, fui descubriendo lo que me gustaba hacer: enseñar”, relató Luis Goldsack en una entrevista con Hernán Ugarte Prieto.
El profesor Luis Goldsack se tituló como arquitecto en la Universidad de Chile el año 1977 y cuenta con trayectoria de 50 años de docencia y más de 30 años de valoración, estudio y protección del patrimonio construido en Chile. Su carrera ha sido una mezcla entre la actividad profesional y una dedicación académica como profesor en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.
Junto con destacar a profesores que lo marcaron por su calidad humana, pasión y su forma de enseñanza, como Euclides Guzmán, Miguel Portales y Fernando Sepúlveda, entre otros, señaló que paulatinamente se fue especializando en la línea de la construcción. El profesor Goldsack fue Coordinador de Construcción, Profesor de Construcción Avanzado 1-2, Construcción y Estructuras Avanzadas 2, Taller Diseño Básico 2 (madera). Asimismo, este destacado académico, ganó en varias oportunidades el premio a Mejor Docente, un reconocimiento otorgado por los propios estudiantes.
En 2017 el académico recibió el Premio Manuel Moreno del Colegio de Arquitectos, un reconocimiento entregado al arquitecto o arquitecta que ha destacado en su labor profesional en el ámbito de la valoración del patrimonio arquitectónico nacional.
Su vocación por la defensa del patrimonio lo ha llevado a crear el Taller Chiloé, institución académica que con estudiantes se ha encargado del desarrollo de Trabajos de Documentación Patrimonial en Poblados de Chiloé en Coordinación con los Municipios de Tenahún, San Juan, Curaco de Vélez, Puchilco Puchilco, Liucura, Lincay, Compu, Mechuque, Teupa.
“Para los que tuvimos la suerte de tener clases con el Profesor Goldsack y más aún haber sido su ayudante en algún ramo, sabemos que con él se fue un tipo de profesor muy especial y de los cuales ya no quedan muchos. Un profesor que se entregaba por entero a sus estudiantes, donde tus logros se convertían en los suyos y dónde no sólo le importaba que el conocimiento que él estaba entregando llegara a cada uno de sus oyentes, sino que también, le importaba aportar al crecimiento de cada uno de ellos como persona, algo que sin duda era igual de importante que formar buenos arquitectos. Verlo enseñar con paciencia y cariño fue una de las cosas que más me marcaron de haber trabajado con él durante todos los años que compartimos en el curso de Chiloé. Sin duda la FAU no será lo mismo sin Luis Goldsack caminando por sus pasillos…”, sostuvo María José Ramírez, arquitecta, titulada en el año 2014 y ayudante del profesor Luis Goldsack hasta el semestre otoño 2020.
Por su parte, el Decano Manuel Amaya, expresó sus agredecimiento al académico. "Quisiera agradecer al profesor Luis Goldsack por todos los años de servicio entregados a nuestra institución. Su significativo aporte docente en la formación de arquitectos(as) egresados(as) de nuestra Facultad, ha sido relevante para el cumplimiento de nuestra misión académica. Profesores de su alta calidad profesional y gran calidad humana merecen ser reconocidos, ya que, a través de sus herramientas docentes, virtudes, cualidades personales y experiencia, apoyan la noble misión de formar los profesionales del futuro, labor que Luis desarrolló en forma sobresaliente, por su vocación de maestro en la enseñanza. Es de aquellos profesores que los estudiantes siempre recordarán, porque les entregó esa confianza en sus propias creaciones y pasión por la arquitectura. Agradezco en nombre de la comunidad y de mis colegas el sello indeleble que dejó en nuestras aulas, en el alma y en el quehacer de nuestra Facultad".
En tanto, el Profesor de Taller 5, académico Gastón Sánchez Bustamante señaló que “desde que fui su estudiante en Taller Profesional de 5° Año, Luis me formó como ser humano, como arquitecto y Profesor de esta Facultad; participamos en el Proyecto y Construcción de la Etapa 0 de Coaniquem, donde conocí su rigor como Arquitecto y Académico; me invitó como ayudante del Taller de Proyectos de Gaston Etcheverry , ex decano de nuestra facultad; después fui su ayudante y luego profesor paralelo del Curso Construcción 1. He tenido el privilegio de conocerlo como profesor y ser humano excepcional, estuvo en la ceremonia al recibir mi título, siempre con tiempo para sus estudiantes, puedo decir con toda propiedad que Luis, con su ejemplo, me enseñó a enseñar”.
Asimismo, el Jefe de la Carrera de Arquitectura de la FAU, Juan Pablo Urrutia, puntualizó que “la contribución de Luis Goldsack en la Facultad fue mucho más allá de los contenidos disciplinares en el área de la tecnología, materiales y sistemas constructivos o la formación profesional, ya que una característica muy importante de él, es cómo se relaciona con sus estudiantes, formándoles también como personas, e incluso como profesores. Hay un número importante de docentes de la Facultad que están donde están gracias a él. Él nos invitó a ser ayudantes, a colaborar en sus cursos y se dedicó a formarnos como docentes y como personas. Eso habla muy bien del profesor Goldsack, porque además de dedicarse a enseñar, creaba equipos y comunidad, algo muy valioso y razón por la cual muchos lo recordaremos con demasiado cariño y lamentablemente vamos a extrañarlo muchísimo”.
También Carolina Del Campo, Directora de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Diego Portales, señaló que “los atributos que tuvo Luis Goldsack en mi etapa de aprendiz de arquitectura fueron varios y los he logrado atesorar y tomar como ejemplo, en mi labor de profesora de arquitectura. El primero es que era capaz de entregar confianza en lo que uno estaba realizando, poniendo en valor lo positivo del trabajo y descartando lo que no valía tanto la pena, él era profesor de construcción, pero recibía a todo el que quisiera corregir los proyectos de taller para darles un sentido estructural y constructivo, generando una transversalidad en los contenidos de las materias, que no era algo buscado por la escuela, sino ofrecido por su generosidad. Esto se daba cuando uno llevaba el proyecto a una especie de “interconsulta” y en ese espacio se daba también una preocupación de él por uno, donde te daba consejos, desde personales hasta profesionales, era preocupado y cercano. Se involucraba, dejaba que apareciera el estudiante con sus oportunidades y problemas. Creo que como profesor amaba lo que hacía y le salía natural entregar de forma transversal, confianza, cercanía y preocupación”.
Finalmente, el académico del Departamento de Arquitectura, Prof. Mauricio Loyola, agregó que "el profesor Goldsack es alguien que puede cambiar la vida de una persona. Yo simplemente no sería académico en la FAU si no fuera por el ejemplo, el apoyo y el afecto del profesor Goldsack. Estoy infinitamente agradecido y muy orgulloso de ser parte de esa larga lista de profesores formados bajo su alero."
