Investigación sobre iniciativas solidarias en pandemia revela que el 68% son lideradas por mujeres

La Fundación Vértice Urbano está  conformada por mujeres vinculadas a la arquitectura, urbanismo, diseño, geografía y sociología, que incorpora académicas, funcionarias y egresadas de la FAU. La investigación denominada "Rol de las mujeres en las iniciativas solidarias y de ayuda en contexto de crisis COVID-19" fue realizada en alianza con ONU Mujeres.

El estudio se sustentó en datos originados de encuestas de caracterización de las organizaciones, aplicadas a 102 agrupaciones durante el mes de agosto del 2020, organizaciones que fueron contactadas a partir del Mapa Interactivo de Ollas Comunes y Acciones de Cooperación, que elaboró la Vértice Urbano, entre abril y julio de 2020 y que reunía información de más de 400 iniciativas a nivel país. Dentro de éstas, un 45% son organizaciones formales, mientras que un 26% son emergentes. En tanto, el tipo de ayuda que entregan fueron mencionadas 70% ollas comunes, 59% canastas solidarias, 28% centros de acopio, 10% apoyo educativo, 9% residencias sanitarias y 30% entrega artículos de aseo.

Una de las principales conclusiones que arroja esta investigación es que durante la crisis sanitaria los cuidados privados, pero también los públicos, son labores que son asumidas mayoritariamente por mujeres. Así se evidencia en la composición de género de las actividades, en ellas un 60% son mujeres, un 39% hombres y un 1 % de otras identidades de género. En cuanto a los liderazgos, el 68% de las iniciativas son lideradas por mujeres, un 30% hombres y 2% de otras identidades de género.

Sobre esta condición, Valentina Saavedra señala que "si bien se sabe que hay desigualdad en el rol de los cuidados, llama la atención que en medio de una crisis, ese rol se profundice, se asume que las mujeres tenemos que postergarnos y acudir al cuidado colectivo y privado, desestimando que la precarización también nos afecta, haciendo que finalmente nos afecte el doble. Llamó la atención también la falta de espacios colectivos para organizarse, pues la mayoría instaló las ollas comunes en sus casas, haciendo uso de los limitados recursos familiares y agobiando aún más la vida dentro de sus viviendas. Acá hay una responsabilidad pública, institucional, que se aprovecha de las mujeres para no hacerse cargo".

Para las investigadoras la crisis de los cuidados, que alude a la sobrecarga de los cuerpos feminizados con esta responsabilidad, no sólo quedó reducida al espacio privado sino también público. "Entre la tele-educación, teletrabajo para algunas, pérdida de trabajo para otras, aumento de carga de los cuidados y ausencia institucional, la sobrecarga para mujeres y personas con identidades feminizadas ha sido muy grande. Y volvemos a lo que señalan muchas feministas sobre que finalmente en las crisis las más precarizadas son las mujeres y son quienes precisamente se les llama a sostener la vida del resto a costa de la suya", dijo Valentina Saavedra.

Respecto de cómo proyectan la situación postpandemia, las investigadoras llaman a poner atención al proceso constituyente para poder incluir en él mayores igualdades en este aspecto y que la crisis sanitaria sea una oportunidad de crecimiento como sociedad en la que se reconozca que los cuidados deben ser colectivizados y que las ciudades deben contemplar en su despliegue todas las facilidades para los cuidados colectivos.

El estudio entrega una serie de recomendaciones, elaboradas junto con ONU Mujeres en las que se destacan la necesidad de que las instituciones del Estado puedan dar una respuesta eficaz y oportuna a la sociedad civil en situaciones de emergencia, reconocer públicamente el esfuerzo realizado por la sociedad civil, especialmente las mujeres, y facilitar la participación de las mujeres que lideran o coordinar instancias de organización social en las políticas públicas, entre otras recomendaciones.

Respecto de las expectativas en cómo se puede resolver el tema de los cuidados, María Paz Rodríguez, integrante e investigadora de Vértice Urbano, arquitecta de la Universidad de Chile, señaló que "se asume que las labores de cuidado son parte intrínseca de nuestro género y ese es el principal problema. Las labores de cuidado no son relativas a un género, sino a la sociedad en su totalidad y que tradicionalmente se hayan vinculado a nosotras como mujeres forma parte de un constructo social que es muy posible modificar. Es importante para esto partir de la base y del entendimiento que el desarrollo de estas labores es fundamental para el desarrollo de la sociedad y del país. Hay que sacarlas del ámbito de lo afectivo y voluntario, y proyectarlas como una responsabilidad que nos compete como sociedad, e incluso ponerlas en la perspectiva como actividad productiva".

Para María Paz Rodríguez es necesario posicionar este tema y evidenciarlas como un trabajo más. "Por ejemplo, cuando las desarrolla una persona dentro de un hogar, no son remuneradas. Sin embargo, cuando la desarrolla una persona externa a este, si se remuneran y si se perciben como un trabajo. Las labores de cuidado son siempre un trabajo".

La arquitecta egresada de la FAU, agrega que la Nueva Carta Magna debiera incorporar luces sobre esta problemática. "Estamos en un punto en que es posible y necesario cambiar esta concepción, apuntando a la distribución de estas tareas no sólo dentro del hogar, sino en una escala mayor. Por eso la Nueva Constitución se presenta como una oportunidad para cambiar esta preconcepción que ha relegado a las mujeres principalmente a desarrollarlas, y la que por cierto a implicado una sobrecarga en materias de trabajo y tiempo para nosotras. Debemos apuntar a ampliar lo que se considera como parte del mundo laboral y generar políticas públicas con enfoque de género. En la medida en que se nos perciba como pares desde la esfera privada hasta la pública, las labores de cuidado dejarán de pensarse como propias de nuestro quehacer y se comprenderán como parte de lo que debiese ser una preocupación y ocupación país".

Los resultados completos pueden ser revisados aquí: Fundación Vértice Urbano.

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