Como parte del aniversario N°178

Proyecto en el que participa Estudiante de Diseño Industrial es reconocido por U. de Chile

El recién pasado lunes 23 de noviembre, la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC) realizó la ceremonia de reconocimiento a la Construcción Comunitaria en Pandemia, que premió distintas iniciativas de participación biestamental y triestamental.

“Hemos podido crecer y hemos podido aprender de acciones que han sido autogestionadas, muchas veces por los mismos estudiantes, que han apoyado la inclusión de todas y todos. Comités de solidaridad nacidos entre estudiantes y funcionarios, que durante los momentos más difíciles de la pandemia han coordinado formas de apoyo mutuo entre la comunidad, nos vienen a recordar que lo que pasa en la comunidad universitaria es producto de la virtuosa interacción entre los conocimientos que se entregan en la Universidad y los que se construyen en la vida cotidiana”, indicó la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Sonia Pérez.

Respira Confianza

El reconocimiento incluyó trabajos de distintos miembros de la comunidad universitaria cuyos proyectos han sido un aporte al fortalecimiento de la convivencia, participación, inclusión y calidad de vida de quienes habitan nuestros territorios educativos.

Nueve fueron los proyectos distinguidos, de los cuales destacamos el que involucra a una estudiante de la carrera de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. (ver todos los proyectos reconocidos en este enlace). 

Respira Confianza, es un proyecto estudiantil que busca entregar una red de monitoreo de calidad del aire independiente, con datos confiables y abiertos para toda la comunidad de la zona de Quintero - Puchuncaví. Fue presentada en el 1er Encuentro Estudiantil de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El proyecto es organizado por estudiantes de diferentes disciplinas de la Universidad de Chile, el que cuenta además con el apoyo de distintos profesores. 

Para la académica de la FAU y presidenta del Comité por la Sustentabilidad, Lorna Lares, esta visión es fundamental: “Como diseñadora y parte del equipo, veo en Respira Confianza un proyecto concreto que pone en ejercicio la transdisciplina y la vinculación con el medio para desarrollar soluciones con y para la comunidad de Quintero-Puchuncaví. Asimismo, es un ejemplo del compromiso, y sello de nuestros y nuestras estudiantes, con el rol social y vocación de servicio al país. En este proyecto confluyen distintas visiones y aproximaciones al problema, desde áreas como Química Ambiental, Ingeniería en Computación, Diseño Industrial, Ingeniería Eléctrica y Ingeniería Civil Química, junto al trabajo del FabLab (FCFM) y la Fundación Cisne Negro, además de la experiencia y conocimientos de la Comunidad de una de las zonas de sacrificio más afectada de Chile".

Respecto del rol de los académicos y académicas, así como de los y las estudiantes agregó: "profesores e investigadores, actúan como facilitadores en la búsqueda de soluciones; y  los estudiantes como agentes relevantes en la construcción de una estructura organizacional y de trabajo común, donde confluyen visiones, conocimientos y experiencias, en algunos casos radicalmente distintas, pero capaces de articular y generar un saber colectivo que da forma a procesos y resultados concretos que se traducen en propuestas, diseño e implementación de soluciones, que en conjunto con actores de la comunidad se van validando en función del bienestar de las personas y avanzar en un desarrollo integral, equilibrado y sostenible”.

Antonia Rosselot es la estudiante de Diseño Industrial de la FAU que se involucró en esta inciativa y participa activamente en el proyecto.

¿En qué consiste el aporte que haces como estudiante de diseño industrial al proyecto?

En este proyecto mi aporte y propósito como diseñadora industrial radica en poder entender y situarse en el lugar de las personas con el propósito de profundizar en torno a las necesidades y problemáticas que poseen las diferentes personas de la comunidad de Quintero Puchuncaví y a partir de ello poder generar una solución de diseño en conjunto de las otras áreas de trabajo, que permita mejorar considerablemente la calidad de vida de las personas.

¿Cómo te involucraste, cómo fue el proceso concretamente y qué te motivó?

Todo partió por mi hermana que me contó sobre el proyecto ya que lo había visto en las redes sociales, a partir de ahí me puse en contacto con Kevin (Kevin Valenzuela, estudiante de ingeniería civil química, quien hoy está a cargo del proyecto), quien me ayudó a entender un poco más sobre el proyecto, de qué trataba y me dio una idea de cuales serían mis tareas a realizar, ya sabiendo todo esto, tuve una entrevista con el y la profesora a cargo de las prácticas de diseño, Lorna Lares, la cual me aceptó para poder realizar mi práctica y me dio la bienvenida a ser parte del proyecto respira confianza. Lo que más me motivó a ser parte de esta iniciativa fue el alto impacto social que posee, creo que a lo largo de la carrera me he podido dar cuenta del aporte que podemos hacer como diseñadores industriales y siempre ha sido un área de mi interés, por ello es que considero que ser parte de este proyecto es una gran oportunidad para aplicar mis conocimientos a un caso real y de esa forma poder ayudar a las personas.

¿Qué valor tiene, desde tu perspectiva, que la disciplina de diseño se involucre en temas sociales? 

Creo que el diseño debería por sobre todas las cosas involucrarse con temas sociales, pues, como diseñadores siempre nos han enseñado el gran valor que tiene el poder crear algo nuevo, hacer surgir algo desde cero o simplemente poder innovar en torno a algo y eso es algo que desde mi punto de vista es una oportunidad muy grande para generar aportes en la sociedad, creo que es realmente importante que tengamos la capacidad de aplicar esta oportunidad de ser creativos, de pensar más allá de nosotros, a la vida de las personas con el propósito de mejorar la calidad de vida y así mismo podemos ir mejorando el mundo en el que vivimos.

¿Cual es tu mensaje a los estudiantes y futuros diseñadores respecto de esta experiencia?

Creo que me queda mucho por aprender sobre esta experiencia pero puedo decir que hasta el día de hoy, mi mensaje sería que consideren oportunidades como estas, que les permitan la posibilidad de ser parte de algo tan importante que al final va afectar positivamente en la vida de las personas, ahí es donde realmente uno se va dando cuenta del valor que posee parte de nuestra carrera. Creo que además de ello, es muy importante poder arriesgarse a nuevos desafíos en los cuales, por ejemplo a mí, ha sido trabajar en conjunto de otras disciplinas que yo no tenía ningún conocimiento pero aún así uno se va dando cuenta que el diseño se complementa con todo y eso es algo que permite realizar un trabajo mucho mejor, más completo y eficaz.

 ¿Finalmente, cuál es tu apreciación de la situación actual de Quintero y Puchuncaví?

YYo personalmente no conocía en profundidad la situación de Quintero Puchuncaví y al ser parte de este proyecto fui conociendo poco a poco lo que estaba pasando. Me dejó bastante sorprendida y decepcionada saber todo lo que se ha estado viviendo a lo largo de los años hasta hoy, ya que, me cuesta creer el nivel de contaminación que hay y cómo el gobierno no ha podido hacerse cargo de las personas y de su salud. Sin embargo, también creo que lo que se ha estado viviendo tiene su lado positivo porque las personas cada vez están sacando más la voz, poniéndose por delante de todas las cosas y el que la comunidad quiera ser parte, trabajar en conjunto de este proyecto es una muy buena oportunidad para que puedan generar empoderamiento y disminuir poco a poco la contaminación que está afectando la vida de todas las personas.

Ver video del proyecto (click en la imagen):

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