Durante el reciente mes de julio de 2020, se cumplieron dos años de gestión de esta Decanatura que tengo el honor de liderar. Han sido dos años que nos han dejado muchas satisfacciones por los avances logrados, pero también una profunda tristeza por la partida de personas que son parte de la historia de la Facultad, fundadoras de un espíritu de comunidad que han impregnado en cada cimiento de la Fau; me refiero a Don Edgardo González, Alfredo Apey, Carlos Martner, Juan Benavides, María Luisa Riquelme, Fernando Aliste, Nestor Olhagaray, Maritza Cobo y Hernán Riadi. Mi mayor reconocimiento a ellos.
Los últimos cinco meses han sido difíciles y dolorosos para nuestro país y para nuestra comunidad. Junto con la pérdida de miles de compatriotas, hemos debido cambiar nuestros hábitos, nuestra cotidianidad, nuestra forma de trabajar, de enseñar y aprender. También hemos tenido que convivir con el temor, con la tragedia, así como hemos profundizado nuestra sensibilidad y agudizado nuestra mirada ante las desigualdades que se han hecho más visibles en el marco de la pandemia.
Indudablemente, me siento muy orgulloso de pertenecer a la Universidad de Chile, una institución que desde el primer día de la emergencia sanitaria ha puesto su prioridad en el cuidado de su gente y en ser un aporte al país desde sus conocimientos, disciplinas y su quehacer práctico. La Fau también ha sido ejemplo de manejo y participación para enfrentar la pandemia, de manera oportuna y con un destacado compromiso social.
Es el sello que hemos querido instaurar en nuestra gestión, una formación de excelencia académica de la mano con el compromiso social, aquel que se expresa hacia la ciudadanía pero también en casa. Por ello, hemos implementado una política de puertas abiertas, centrada en el diálogo y el entendimiento. Así, nos hemos propuesto desarrollar un clima institucional que estimule el bienestar de la comunidad, que motive el trabajo con sentido, el compromiso, la convivencia armónica que ante el desacuerdo priorice por la escucha, el diálogo y los acuerdos.
Un especial énfasis hemos puesto en las condiciones laborales de nuestra comunidad, mejorando la condición contractual de muchos funcionarios y funcionarias y generando espacios específicos para su convivencia y descanso. Con este espíritu, creamos la Subdirección de Género y Diversidades que facilita un apoyo integral a quienes lo requieran pero además, realizamos iniciativas que apuntan a desarrollar sensibilidad, conocimiento y conciencia para una sana convivencia. Apuntando a la equidad, hemos fortalecido el Centro de Enseñanza y Aprendizaje que busca romper las brechas y generar nuevas metodologías. Junto con la Dirección de Asuntos Estudiantiles y los propios estudiantes hemos desarrollado campañas de salud mental, fortaleciendo el autocuidado y el cuidado mutuo. Asimismo, hemos velado oportunamente para que toda la comunidad estudiantil cuente con el equipamiento necesario para un adecuado acceso a las clases en línea. En nuestra Facultad, nadie debe quedarse atrás.
Exceptuando los tiempos de pandemia, gran parte de nuestras vidas y de nuestro crecimiento transcurre en la Facultad, es por ello y con el propósito de contribuir al bienestar de nuestra comunidad, hemos hecho un especial énfasis al mejoramiento de la infraestructura de la Fau. A través del Centro de Proyectos Estratégicos, hemos realizado múltiples gestiones para lograr donaciones y convenios que nos permitan contar con una infraestructura más amigable y funcional.
Hoy estamos ad portas de la entrega de la remodelación del Bloque G, hemos avanzado considerablemente en el proyecto de la “Nueva Cafetería FAU”, tanto en los procedimientos municipales como en las donaciones. Avanzamos firmemente en las obras de remodelación de los camarines de personal y estudiantes y el estar de personal.
También destacar los grandes logros académicos en estos dos años. La adjudicación de un número considerable de proyectos de investigación, junto con la acreditación de diversos programas de posgrado, fueron hitos que nos permiten dar cuenta de nuestras capacidades investigativas y de excelencia académica. Asimismo, la materialización de convenios con el sector público, sector privado, y fundamentalmente con instituciones extranjeras han fortalecido nuestro vínculo con la sociedad y hemos cumplido con los objetivos de internacionalización de la Universidad de Chile, permitiendo que profesores y estudiantes puedan perfeccionarse, generar colaboraciones, que han redundado en un reconocimiento internacional de nuestro quehacer.
Por otra parte, destacar la labor de extensión, que ha generado diversas plataformas y actividades para visibilizar nuestras labores e iniciativas ante la ciudadanía, instituciones públicas y privadas, siendo un aporte muy importante durante el estallido social y la crisis sanitaria.
Aprovecho esta instancia para felicitar y dar un reconocimiento a los 14 nuevos académicos que se incorporaron este año a la Facultad, quienes aportarán al desafío de ser líderes en nuestras disciplinas. Asimismo, agradecer la incorporación de nuevas y nuevos personal de colaboración quienes facilitaran las labores, siendo fundamentales en nuestra comunidad.
También agradecer a todas las personas que se fueron de nuestra Facultad, a aquellos académicos, académicas, funcionarios y funcionarias que entregaron gran parte de su vida a la formación de estudiantes, al funcionamiento de la Facultad, a construir comunidad. Vaya nuestro más sincero agradecimiento a cada uno de ellos.
Finalmente, quiero agradecer al equipo directivo que aportó con ideas, entusiasmo y compromiso, a los dirigentes de los funcionarios y funcionarias, a los y las representantes estudiantiles y al Consejo de Facultad, con académicos de excepción, que nos permitieron poner a nuestra Facultad al servicio de los ideales de la Universidad de Chile y del país, en momentos que Chile más lo que requiere.
Han sido tiempos complejos y dolorosos, tiempos de cambios profundos, tanto de nuestra macro como micro realidad, y estamos convencidos que sólo podremos seguir avanzando y conseguir logros sustantivos en todas las áreas, en la medida que ubiquemos siempre en nuestro centro, a las personas, a la comunidad y el diálogo, los acuerdos y la unidad sean los ejes de nuestra gestión.
