En el marco del Día Mundial del Hábitat, que se celebra el primer lunes de cada mes de octubre por iniciativa de Naciones Unidas, conversamos con la académica y parte del equipo del Instituto de la Vivienda (INVI) de la FAU, Paola Jirón, quien nos habló sobre el problema de las ciudades y las soluciones habitacionales en nuestro país.
Según nos explica la profesora Jirón, la temática de este año para la conmemoración del día son los llamados "asentamientos informales", es decir, el cómo los campamentos y sus habitantes se hacen parte de las ciudades. Sin embargo, hoy en Chile este tipo de lugares no son el problema de política habitacional más importante. La masificación de viviendas sociales ha logrado que en la actualidad sean cada vez más escasos los asentamientos informales, por lo que los problemas más grandes que hoy enfrenta nuestro país son el allegamiento y las malas condiciones habitacionales, de accesibilidad y conexión urbana de las personas que hoy residen en los conjuntos de vivienda social.
La aglomeración de la pobreza en nuestras ciudades es hoy un tema de importancia central para quienes estudian y proponen políticas públicas sobre el desarrollo arquitectónico y urbano.
En esta línea, Jirón señala: "En el caso chileno hoy es más importante trabajar y pensar en hacia dónde va nuestra política habitacional. Lo que hay actualmente no da para más. El sistema de financiamiento a la vivienda y el modo de valoración y especulación del suelo no puede seguir como está. Si efectivamente los problemas graves son la segregación y la desigualdad, el Estado debe comenzar a intervenir definiendo dónde quiere localizar nuevos conjuntos habitacionales, pensar cómo integrar a las personas entre sí y cómo solucionar lo que hoy tenemos".
El problema de los allegados
Paola Jirón es enfática en señalar que una nueva política para la vivienda y la ciudad debe considerar necesariamente el problema del allegamiento. En su opinión, se deben destinar recursos y energías a detectar dónde están hoy en día los allegados, cómo funciona el problema y cuál es su complejidad cotidiana.
"El Ministerio de Desarrollo Social tiene un programa que reconoce que hay cuatro, cinco o seis familias viviendo juntas en una misma vivienda. Ellos no viven así porque es más cómodo o por gusto, sino porque tienen sus redes al alcance y no cuentan con recursos para independizarse. Los subsidios que existen los localizan muy lejos en las periferias, lo que también explica que haya tantos que no se ocupan", señala Jirón.
Ideas para un giro habitacional
En la actualidad son varios los académicos de la Universidad de Chile que trabajan elaborando estudios y propuestas para avanzar en la solución de los problemas habitacionales y urbanos. Estos conocimientos se nutren con experiencias interdisciplinarias que vinculan estas temáticas con las ciencias sociales para así lograr diagnósticos más acabados y proponer ideas a la sociedad.
En este marco, Paola Jirón tiene claro que el Estado tiene que ser un actor relevante que expropie, densifique y arme distintas tipologías de integración social en todas las ciudades del país. "Hay que cambiar la lógica. No seguir con una política de mercado, y esto no significa que el privado no participe, sino que lo haga de una forma secundaria", enfatiza.
Por último, Jirón hace hincapié en la necesidad de intervenir para reformular los barrios que ya están construidos a través de los espacios públicos y servicios de educación y salud. "Hay que hacer piscinas, estadios, colegios de muy buena calidad de tal manera que a la gente de Providencia le den ganas de ir. Hay que implementar espacios públicos que no se acoten solo a plazas o parques, sino que también lugares que permitan a las personas cambiar su ritmo y costumbre de vida. Finalmente todo se acota a dos temas: ubicar viviendas de calidad en lugares estratégicamente pensados y, por otro lado, mejorar lo que ya está construido".
