Los Fondos Cultura son recursos destinados anualmente por la Ley de Presupuesto de la Nación para fomentar el desarrollo de las artes, la difusión de la cultura y la conservación del patrimonio artístico y cultural de Chile.
Este año, el FONDART benefició a cuatro de los 23 proyectos postulados por académicos de nuestra Facultad. Las propuestas adjudicadas pertenecen respectivamente a los trabajos desarrollados por los investigadores responsables, profesores Hugo Rivera Scott, Roberto Osses Flores y Mario Torres Jofré.
El proyecto adjudicado por el académico Hugo Rivera, Director del Departamento de Diseño, postulado en la Línea Fomento de las Artes de la Visualidad, se titula: Producción de Exposición “Diagramas” y considera la exhibición de 40 obras originales de tinta sobre papel, una intervención de pintura in situ, en los dos lugares de exhibición y un video de ilustración digital acerca de estos dibujos abstractos. De ellos 21 son los que sobrevivieron del proyecto que se inició en los años setenta, en Valparaíso y que quedó interrumpido por los acontecimientos de la época.
Los dibujos, que fueron casi todos realizados en formatos que median los 50 x 70 cm. como dimensiones del soporte, si bien se mostraron parcialmente en Santiago de Chile y en Colombia, durante esos años, se mantuvieron como obras desconocidas hasta que la Editorial Vaticanochico se interesó en su publicación en un libro que está por aparecer compartido con el sello de Ocho libros.
El proyecto de exhibición surge de este interés y llevó a la reconstrucción de algunas de las obras desaparecidas y a la confección de otras que corresponden al proyecto original.
El proyecto general entusiasmó al coleccionista y promotor de arte Pedro Montes, quien decidió realizar la exposición en su Galería D21, a mediados de año y como su cuarta muestra de su programa del 2014; luego el conocido crítico de arte Justo Pastor Mellado decidió programarla en el Parque Cultural de Valparaíso, completándose con ello su despliegue en una suerte de vuelta al origen, que corresponde a lo que ha apoyado FONDART.
El proyecto de producción de estas dos muestras se desarrollará durante seis a ocho meses y supone la restauración de algunas de las obras antiguas, el enmarcamiento, enhuacalado y transporte, además de la producción del video digital que formará parte de las dos muestras, así como la producción de las pinturas in situ para ambos espacios.
Por su parte, el académico Roberto Osses, del Departamento de Diseño llevará a cabo dos proyectos. El primero: “Tipografía Institucional Biblioteca Nacional de Chile”, con un año de duración, desarrollará una tipografía institucional para la Biblioteca Nacional de Chile. Se trata de una fuente digital que nace a partir de una minuciosa investigación sobre los documentos impresos que formaron parte de la fundación de la Biblioteca en 1813, por tanto, que represente fielmente la tradición histórica de la esta institución y que a la vez, sirva para ser utilizada en el desarrollo de cualquier documento que surja desde dicho organismo.
La tipografía contendrá todas las variantes necesarias para producir documentos impresos de alta complejidad, como por ejemplo, libros o catálogos bilingües. La fuente final será utilizada por la Biblioteca Nacional de Chile como su tipografía oficial y además será distribuida por la misma institución gratuitamente en su página web para que toda persona interesada pueda descargarla y utilizarla.
El segundo proyecto del académico del DDD, denominado “Orígenes de la Tipografía en Chile”, de un año de duración, consiste en una investigación monográfica que busca determinar los orígenes de la Tipografía en Chile. El texto profundiza en las implicancias entre la tipografía y las contingencias sociales de fines de la colonia y el período de independencia. Se trata de un estudio en torno a las tipografías utilizadas en los impresos que constituyen la base de la edición política y cultural de la nación, desde los incunables, a partir 1776, hasta los producidos por la primera imprenta entre 1812 y 1818.
Los resultados de la investigación serán expuestos en un libro ilustrado, cuyos contenidos se constituirán a partir de textos, esquemas e imágenes que describan las características fundamentales del uso de las tipografías y que analicen las relaciones entre éstas y los contextos políticos y culturales en los cuales fueron concebidos los documentos clave para nuestra consolidación como país.
Como elemento difusor de la investigación, además del libro, se desarrollará una exposición para compartir los hallazgos y resultados.
En tanto, “Paisajes culturales vitivinícolas. Materialidades entre el vino y la cultura local, Colchagua”, es el nombre del proyecto adjudicado por el profesor Mario Torres, académico del Instituto de la Vivienda FAU. El proyecto, de un año de duración, pretende develar los aspectos de interés cultural, relevantes dentro de la provincia de Colchagua, que podrían fortalecer la vitivinicultura a la vez que potenciar el desarrollo cultural de las comunidades locales.
La investigación estará acotada a la provincia de Colchagua (VI Región), específicamente a las comunas de: Chépica, Placilla y Nancagua. En la zona existen abundantes elementos de carácter patrimonial, algunos de los cuales se han ido restaurando, pasando a formar parte muchas veces del equipamiento de las empresas vitivinícolas, tal y como ha ocurrido con las casas patronales, iglesias, algunas piezas de arte y objetos tales como carruajes y azudas. No obstante lo anterior, la falta de divulgación, conocimiento y en ocasiones falta de preocupación, ha provocado que con el transcurrir de los años parte de este patrimonio se haya estado desvaneciendo.
Por otra parte, paralelamente, la producción vitivinícola concentrada en las industrias ha ido olvidando el saber hacer y patrimonio cultural local que poseen las comunidades rurales del sector. Esto implica develar aquellas relaciones que ayuden a fortalecer la cultura e identidad local que antaño se asociaba a la actividad vitivinícola y que hoy se encuentra oculta tras el desarrollo industrial, y que al mismo tiempo pueda crear lazos con ella, en vías de promover y fortalecer el patrimonio local. Además de constituir un aporte importante para promover los valores culturales de la provincia de Colchagua, el trabajo espera contribuir al quehacer de la Comisión de Patrimonio Vitivinícola, para postular a la vitivinicultura chilena como Patrimonio de la Humanidad ante UNESCO.
